todas las playas en el área actual
Comparte tu experiencia con otros viajeros
Noviembre es un gran momento para visitar esta playa. El rompeolas es fácilmente accesible a través de una rampa y una escalera de acero inoxidable, lo que lo convierte en un lugar maravilloso para un chapuzón. La piscina puede ser un poco turbia dependiendo del día, pero sigue siendo una experiencia gratificante.
Increíblemente pequeño, sin arena a la vista, solo piedras y un puñado de literas. No es el lugar ideal para un día en la playa.
Visitamos esta playa bastante remota en el este de la isla, ubicada fuera de la sinuosa carretera (CV-16) de Alojera. Es fácil de acceder y la playa está compuesta por arena negra volcánica, piedras y rocas, que se extiende por 200 metros a lo largo de la costa. Está flanqueado por acantilados y terreno montañoso, con un paseo a lo largo de la playa flanqueado por antiguas casas de pescadores, ahora reformadas como alojamiento de vacaciones. En un extremo de la playa hay un viejo muelle de hormigón abandonado, con un pequeño mirador al final, que recorrimos. Adyacente al viejo muelle hay una piscina de roca que se llena con el mar. Paramos en uno de los dos pequeños restaurantes en nuestro camino de regreso, Prisma, ofreciendo especialidades canarias y pescado fresco y mariscos.
Esta playa de piedra ofrece un mar salvaje y espectaculares acantilados para admirar. Para aquellos que buscan un lugar para alojarse, hay una bonita pensión y un restaurante. Desafortunadamente, las aguas son demasiado peligrosas para nadar, a menos que se sienta un poco atrevido. Además, es fácil de acceder, lo que lo convierte en un gran lugar para visitar.
Ese lugar es perfecto para aquellos que buscan una escapada tranquila. La costa rocosa y las aguas tranquilas lo hacen un gran lugar para relajarse y disfrutar de los impresionantes atardeceres. También es buena idea llevar botas para proteger los pies de las rocas afiladas. También hay un bar cerca con vistas increíbles al mar.