Spiaggia Torre canne

Este establecimiento frente a la playa presume de un bar y restaurante encantadores, proporcionando el escenario perfecto para un día relajante en la costa. Aunque la temperatura del agua es agradablemente cálida, la playa en sí puede ser ligeramente rocosa en algunas áreas. A pesar de esto, disfruté completamente mi tiempo aquí y lo recomendaría altamente.

El club de playa que visitamos fue absolutamente fantástico. Mi cónyuge y yo organizamos un almuerzo post-boda y un día de playa para nuestros invitados, y la hospitalidad del personal y la deliciosa variedad de alimentos hicieron que todos se sintieran como en casa. La música también fue perfecta para una tarde soleada en la playa, con un sonido profundo e hipnótico que no resultó excesivamente cursi. La verdadera estrella del espectáculo, sin embargo, fueron los Bloody Marys de estilo italiano hechos con tomates italianos recién mezclados. Aunque cada bebida tardó alrededor de 5-7 minutos en prepararse, el bartender estaba más que feliz de seguir haciéndolos para nosotros. Quedamos tan impresionados por el servicio y la amabilidad del bartender que decidimos cambiar a cócteles y cervezas igualmente deliciosos pero más simples. Muchas gracias por una maravillosa tarde, realmente lo apreciamos.

El ambiente es absolutamente fantástico, con una atmósfera relajante e invitadora. La ubicación es inmejorable, situada justo en el frente de la playa, ofreciendo vistas impresionantes de las olas. El marisco, ya sea crudo o a la parrilla, es simplemente divino y realmente vale la pena deleitarse en él.

La playa ofrece un maravilloso y pintoresco telón de fondo que emana una atmósfera moderna y acogedora. Los visitantes tienen dos opciones: la playa de arena o la costa rocosa, cada una con sus propias ventajas y desventajas. El servicio es excepcional, con un personal amable y dispuesto a ayudar. Sin embargo, hay una leve insistencia en reservar una mesa para el almuerzo. La comida es de alta calidad y satisface los paladares. En conclusión, pasar un día junto al mar aquí es una experiencia increíble.

Mientras que el costo puede resultar elevado para la zona, la gastronomía fue encantadora y la disponibilidad de pérgolas sombreadas, duchas y baños resultó invaluable para aquellos que llevaban pequeños consigo. Aunque la orilla es arenosa, hay rocas presentes en el borde del agua, lo que requiere nadar directamente desde el pontón que se extiende hacia el agua o dar un breve paseo por la playa para descubrir un pequeño pasaje arenoso entre las rocas. El personal fue amable y servicial, lo que contribuyó a la experiencia general agradable.