Paradise beach

La playa, el personal y la gastronomía fueron las únicas cualidades redentoras de este establecimiento. Sin embargo, los alojamientos dejaron mucho que desear. Las habitaciones estaban anticuadas y mal mantenidas, mientras que las duchas eran incómodamente estrechas. No obstante, la pintoresca costa y el personal hospitalario hicieron que la estancia fuera agradable en general.

Atención a todos los entusiastas del océano, desde piratas hasta sirenas, si buscas aguas cristalinas, ¡no busques más allá de este paraíso de playa! Mientras que el mar es innegablemente impresionante, toda la costa es igualmente impresionante. La única diferencia es que en la Playa del Paraíso, una sombrilla estándar con dos sillas de playa te costará 20 euros, mientras que una sombrilla de palma con dos sillas de playa cuesta 25 euros. Hay que admitir que los precios son un poco elevados. Si no fuera por mi bebé, habría optado por la zona de playa gratuita, donde todo lo que necesitas es una sombrilla y una silla de playa. Es una lástima que las playas Lido tengan un precio, pero así es la vida. Ahora hablemos del momento del aperitivo. Me llevó una increíblemente larga espera de 20 minutos para conseguir un crodino y un mojito. El servicio fue dolorosamente lento. Las bebidas en sí cuestan alrededor de 11 euros, pero los vasos eran estrechos y largos, dejando poco espacio para el licor real. Entre el hielo y los demás ingredientes, era difícil saber si había incluso un dedo de alcohol allí. En resumen, le doy a esta playa una calificación de tres estrellas porque los precios son simplemente demasiado altos para la calidad del servicio proporcionado. Hay baños disponibles, pero desafortunadamente no hay duchas. Como clientes que pagan, esperamos un cierto nivel de servicio, y es una lástima que esta playa no haya cumplido con nuestras expectativas. Unos vasos más grandes y algunas sorpresas adicionales podrían haber mejorado mucho la experiencia. Hasta entonces, adiós.

¡Ah, la playa! Donde el mar es más azul que el cielo y la arena es tan dorada como el toque de Midas. Es un lugar tan acogedor que no puedes evitar sentir que la Madre Naturaleza te está abrazando. Y si eres de esas personas que no soportan la idea de caminar más de 10 pies para llegar a tu coche, ¡no temas! Esta playa cuenta con estacionamiento. Créeme, es un verdadero cambio de juego. Así que si estás buscando un lugar para tomar el sol y sentir la brisa salada en tu cabello, este lugar es altamente recomendado.

Mi experiencia en esta playa fue sumamente decepcionante. Me sorprendió descubrir que no había una ducha disponible para enjuagarse después de nadar en el agua salada. Cuando pregunté acerca de las opciones para el almuerzo, me dieron una respuesta vaga de "ya veremos más tarde". Además, no había cobertura celular disponible en la playa, y aunque el lido tenía Wi-Fi, se negaron a proporcionarme la contraseña. A pesar de la belleza del lugar, la gestión dejó mucho que desear. No recomendaría esta playa a nadie.

¡Las delicias culinarias que se ofrecen en esta playa idílica son verdaderamente excepcionales!