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Este lugar es ideal para familias con niños, ya que cuenta con una amplia costa y se encuentra enclavado cerca de un sereno bosque de pinos. El personal es increíblemente servicial y amigable, asegurando una experiencia agradable para todos los visitantes. Además, el baño cuenta con un bar y una terraza que ofrecen vistas impresionantes, especialmente durante la puesta de sol. Aunque hubo algunos desafíos al salir debido al reciente cambio de gestión, se recomiendan encarecidamente los panes planos rellenos y las tablas de cortar. El gerente es amable y los precios son razonables, lo que convierte a esta playa en un destino imperdible.
Los socorristas en esta playa son excepcionalmente amables y conocedores, siempre dispuestos a ayudar de cualquier manera posible. La distancia entre la primera fila de sombrillas y la línea de costa es bastante espaciosa, proporcionando un amplio espacio para la relajación y el disfrute. Las áreas entre las sombrillas se mantienen impecablemente limpias, asegurando una experiencia cómoda e higiénica. Aunque el bar en la terraza es una adición bienvenida, hay margen de mejora en cuanto a la selección de alimentos, ya que sería genial tener una gama más amplia de opciones para saborear mientras se disfruta de la impresionante vista.
La playa es de arena, pero desafortunadamente, la experiencia fue arruinada por la música excesiva y poco atractiva que sonaba en toda el área.
La playa está limpia y no está demasiado llena, con la ventaja añadida de tener arena marrón.
Esta playa ofrece una entrada gradual al mar, con algunas áreas más accesibles que otras. Sin embargo, la experiencia general es encantadora ya que el agua tiene una profundidad de solo 60-100 cm a unos 1-2 metros de la orilla, lo que la hace perfecta para que los niños pequeños disfruten. La playa en sí es arenosa con una franja de guijarros, y el fondo es principalmente arenoso. Hay muchas sombrillas y tumbonas disponibles, así como cabañas, baños y refrescos en la playa. El agua es cálida y refrescante, lo que la convierte en un lugar perfecto para refrescarse durante los días calurosos de verano. Refrescos como Sprite y helados Algida están disponibles por 2-3€, mientras que la comida tiene un precio de alrededor de 13€ y el café a 1.20€. La playa es cómoda y popular entre los visitantes italianos, lo que la convierte en un destino ideal para aquellos que buscan sumergirse en la cultura local.