Kimilia beach

La playa era bastante solitaria y desolada, carente de cualquier comodidad como tumbonas o sombrillas. La visitamos a principios de agosto y sorprendentemente estaba tranquila, quizás debido a su falta de instalaciones. La playa estaba compuesta por grandes y incómodas piedras, lo que hacía difícil descansar o relajarse. Tuvimos que traer nuestras propias toallas para sentarnos o refugiarnos bajo la escasa sombra de los árboles. Aunque era fácilmente accesible desde el estacionamiento, la caminata de 5-10 minutos seguía siendo una tarea ardua, especialmente considerando la falta de experiencia en la playa que nos esperaba.

¡Con gusto daría a esta playa 6 estrellas si pudiera! Indudablemente, una de las playas más impresionantes de Kefalonia, emana una belleza salvaje e indómita que es simplemente cautivadora. El agua aquí es absolutamente divina y te verás hechizado por su claridad cristalina y la forma en que brilla bajo el sol. Llegar a la playa requiere un poco de esfuerzo, ya que el área de estacionamiento es bastante pequeña y tendrás que caminar durante 10-15 minutos por un sendero rocoso para llegar a ella. Aunque el sendero puede no ser adecuado para carritos de bebé, definitivamente vale la pena el esfuerzo para experimentar el impresionante paisaje que te espera. La playa en sí está compuesta de rocas y guijarros y no está organizada de ninguna manera. No hay baños ni bares, así que deberás venir preparado con todo lo que necesitas para pasar un día en la playa. Si te sientes aventurero, puedes explorar la zona deteniéndote en Kimilia o dirigiéndote hacia la izquierda para descubrir la playa aún más pequeña de Kalamaki. Las dos playas están conectadas por rocas, lo que las convierte en un lugar ideal para colocar tu toalla y disfrutar del sol. Si estás buscando un poco de sombra, puedes encontrarla debajo de los árboles de olivo que salpican la playa. Sin embargo, siempre es buena idea llevar una sombrilla, ya que no hay muchos árboles alrededor. ¡Y si eres fanático del snorkel, estás de suerte! El agua aquí es perfecta para explorar, e incluso puedes nadar de una playa a la otra mientras admiras las impresionantes formaciones rocosas a lo largo del camino. Solo asegúrate de traer tus zapatos de agua para mayor comodidad y seguridad.

Esta encantadora e íntima playa ostenta una atmósfera de ensenada aislada, perfecta para aquellos que buscan un retiro pacífico. Si bien el camino que conduce a la playa está bien construido y se extiende a lo largo de 600 metros, puede presentar un desafío para aquellos con limitaciones de movilidad. Sin embargo, el viaje bien vale la pena, ya que la belleza única y la atmósfera tranquila de la playa hacen de ella una experiencia verdaderamente inolvidable.

¡Cuidado con las serpientes resbaladizas que acechan en el agua! Pero no temáis, compañeros de playa, porque la Playa de Kalamaki es una verdadera joya. Un breve paseo a través de las aguas poco profundas (solo siete a diez minutos, más o menos) os llevará a este paraíso prístino. Nuestra visita en mayo nos brindó una multitud maravillosamente escasa de solo uno o dos buscadores de sol. Y para aquellos que disfrutan de un buen buceo, este lugar es un sueño absoluto.

Esta encantadora playa es un espectáculo digno de contemplar con su impresionante belleza y acogedora atmósfera. Las rocas planas ofrecen el lugar perfecto para relajarse y disfrutar del sol. Aunque el área de estacionamiento se encuentra a una corta caminata de 5 minutos y se requiere una pequeña caminata, el esfuerzo sin duda vale la pena por la experiencia que esta playa tiene para ofrecer.