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Esta playa es verdaderamente una joya en la zona, ostentando sombra natural y un paisaje impresionante que te dejará sin aliento. El bar y la taberna de la playa son de primera categoría y ofrecen el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la vista. El agua es cristalina y merece una calificación perfecta de 10+ por su pureza. El único inconveniente potencial es la situación de estacionamiento los fines de semana durante la temporada alta.
La playa era absolutamente fantástica, sin embargo, el viaje para llegar allí fue un poco desafiante. Las carreteras que conducían a la playa eran estrechas y congestionadas, lo que hacía difícil navegar a través del tráfico. Al llegar, nos decepcionó descubrir que no había lugares de estacionamiento disponibles, incluso siendo solo mediodía. Para agregar a nuestra frustración, nos sorprendió descubrir que teníamos que pagar extra por una sombrilla, además de los ya altos costos de consumo. No había indicación o información proporcionada sobre este cargo adicional, lo que resultó bastante frustrante. Es importante ser cauteloso con estos gastos inesperados al visitar esta playa. A pesar de estos contratiempos, la playa en sí misma era verdaderamente magnífica y definitivamente valía el esfuerzo adicional para llegar a ella.
La playa era fácilmente accesible a través de una carretera bien mantenida, y la extensión de la costa era vasta. Las aguas cristalinas eran inmaculadas, y las pequeñas y prístinas piedras blancas añadían a la belleza natural de la playa. Visitamos en mayo temprano y nos alegramos de tener la playa entera para nosotros. La temperatura del agua era refrescantemente fresca, lo que la convierte en un destino absolutamente imprescindible.
En junio de 2021, tuvimos el placer de visitar una de las playas más espléndidas de Pelión. La serena atmósfera y el paisaje impresionante hicieron que nuestra experiencia fuera verdaderamente encantadora. Además, fuimos los únicos allí presentes, lo cual añadió un toque mágico al momento.
Durante nuestra estadía de cinco días, quedamos cautivados por el atractivo de esta impresionante playa. Como expertos en playas, normalmente deambulamos de una costa a otra, pero este tramo particular de arena y guijarros nos mantuvo enraizados en el lugar. Con tres bares de playa para elegir, dos de los cuales ofrecen comidas cocinadas y el otro ofrece comida rápida, nunca pasamos hambre ni sed. Por tan solo tres euros, podíamos alquilar una tumbona en el segundo bar de playa, que venía con una refrescante botella grande de agua y hielo. Aunque el agua se profundiza después de unos metros, no deja de ser espectacular. El paisaje es impresionante y ya estamos anhelando volver a esta amada playa.